MÉS, Podem y PSIB han aprobado este viernes las primeras quince medidas para el nuevo Consell de Mallorca, en una reunión de dos horas en el Centro Cultural Flassaders de Palma, en la que han acordado, entre otros puntos, detener la importación de residuos en Mallorca.
La primera de estas medidas persigue conseguir un Consell más participativo haciendo una audiencia pública para someter a la ciudadanía el programa de Govern, así como también la aprobación de un plan de participación.
Asimismo, en la línea de la transparencia, se ha acordado publicar las agendas de todos los cargos del Consell.
En el campo de Medio Ambiente y Territorio, se ha acordado detener la importación de residuos, una moratória para la construcción de nuevas grandes superficies, cambiar el modelo de carreteras existentes hasta ahora (reduciendo la dimensión de los proyectos y mejorando la red viária secundaria) e implementar el Plan de Gestión de la Serra de Tramuntana.
También se prevé revitalizar la Agencia de Disciplina Urbanística de Mallorca.
En el terreno social, se ha acordado la puesta en marcha de un plan de lucha contra la pobreza, especialmente la infantil; la potenciación de las políticas de igualdad y de juventud; y la creación de un servicio de urgencias sociales 24 horas.
En cuanto a cooperación, se quiere dinamizar la asamblea de alcaldes, y en cultura se ha acordado reactivar las inversiones estatutárias para poner en marcha el Centro Internacional de Fotografia Toni Catany, Can Weyler o Bellpuig.
Asimismo, han acordado exigir el catalán como requisito para la función pública en la institución, dotar al Consell de las competencias que marca el Estatuto de Autonomía de Baleares, exigir la modificación de la Ley de Financiación de los Consells e impulsar la administración electrónica para hacer la gestión más moderna y eficiente.
Los líderes de los tres partidos han valorado muy positivamente este primer encuentro. Para el portavoz socialista, Francesc Miralles, son especialmente importantes las propuestas en materia de transparencia, modernización y participación, «muy necesarias para la Mallorca del futuro».
El líder de Podem, Jesús Jurado, ha destacado las medidas medioambientales y territoriales y ha señalado que todos «nos hemos entendido» con «buena predisposición», por lo que «si seguimos esta línea no debe haber problemas».
En esta reunión se ha tratado únicamente la materia programática, por lo que todavía no se ha abordado si Podem está dispuesto a formar parte del gobierno del Consell.
Finalmente, el líder de MES en el Consell, Miquel Ensenyat, ha identificado como «prioritario» el tema social y se ha mostrado satisfecho con las negociaciones: «Son muchas más cosas las que nos unen que las que nos separan, eso es lo que hay que poner sobre la mesa», ha dicho.
«Hemos salido de esta reunión con la convicción de hacer un programa de gobierno fuerte», ha señalado Ensenyat, quien ha mantenido que «lo primero es hablar de contenido» ya que «vamos a trabajar independientemente de los cargos que después tenga cada uno».
No obstante, Ensenyat ha afirmado que se tratará de un equipo «plural» ya que «el resultado de las urnas es que quieren un gobierno plural y de izquierdas».
Además, ha subrayado que el Consell «no será ni una moneda de cambio, ni un premio de consolación» porque «cada institución se negocia por sí misma».