Alargar la formación inicial de los futuros docentes de Infantil y Primaria hasta los cinco años (nivel de máster) o endurecer el acceso a la carrera, con criterios no sólo de conocimiento sino también de actitud (capacidad de comunicación, empatía, etc), de forma que sólo accedan los más capaces e interesados, son dos de las recomendaciones que propone un estudio de la UIB para mejorar la formación de los maestros de Infantil y Primaria.
El trabajo La formació inicial del professorat d'Educació Infantil i Primària a les Illes Balears. Estat de la qüestió i propostes per a la millora, que ha sido coordinado por Jaume Sureda, director del Departament de Pedagogia Aplicada i Psicologia de l'Educació, y Miquel Oliver, director del Institut de Recerca i Innovació Educativa, es el resultado del debate entre 28 profesores de la UIB que, además de hacer autocrítica, aportan propuestas susceptibles de mejorar el actual modelo formativo.
El estudio distingue dos tipos de medidas, las que dependen de instancias políticas, como las mencionadas arriba, y las que están al alcance de las competencias de la Universitat. En este segundo bloque, se propone, por ejemplo, la reducción del número de plazas de nuevo acceso a estos estudios –uno de los graves problemas actuales es la masificación–, introducir cambios en el plan de estudios vigente, así como fomentar metodologías innovadoras o promover una evaluación formativa más estricta.