«Ha sido increíble ser capaz de salvar una vida mediante la donación de un órgano, ver cómo ha cambiado la vida de mi cuñado ha sido maravilloso», afirma un empresario británico residente en Mallorca que el pasado mes de marzo donó un riñón para salvar la vida de su cuñado.
Martin Blake, director de Specsavers Ópticas en Santa Ponça, acudió al Reino Unido para ayudar a su cuñado John, que estaba severamente enfermo, recibiendo diálisis diaria, cinco veces a la semana, mientras esperaba una donación y se debilitaba cada vez más.
«Somos conscientes de que, de promedio, un trasplante de riñón solo dura de 10 a 15 años y después de este tiempo John podría empeorar de nuevo, si no se descubren nuevos tratamientos o curas. Es por eso que ahora estoy recaudando dinero para financiar la investigación que esperamos encuentre la cura para estos pacientes, ponga fin a las incómodas diálisis y la ardua espera a un donante», añade Blake.
Para comenzar la campaña de recaudación de fondos, Martin está organizando un evento para el próximo 27 de junio en Santa Ponça, con música en directo y batidos a cambio de una pequeña contribución. Todos los fondos recaudados se dividirán entre la Federación Nacional de Alcer y la organización Kidney Reaserch UK.