El Govern, en la última reunión celebrada antes de las elecciones, aprobó el pago de subvenciones o ayudas diversas que suman 23 millones, de los que su mayor parte, 17 millones, son ayudas para el mundo agrícola al amparo del Plan de Desarrollo Rural. A partir del domingo, el Govern queda en funciones y la ley le impide aprobar asuntos que no sean de mero trámite, de ahí las prisas por sacar adelante estas subvenciones y otros asuntos de gran importancias.
A menos de 48 horas de las elecciones, el Ejecutivo dio el visto bueno al decreto que regula la Ley Agraria. Gracias a la aprobación de este decreto, se autorizan los ‘agrohoteles' o las ‘agroestancias', como las denominada el Govern. Las explotaciones que se dediquen en al menos un 50 por ciento a la actividad agraria podrán obtener ingresos complementarios alojando turistas.
Y junto antes de las elecciones, el Govern aprobó una de sus compromisos electorales: el traspaso de competencias de promoción turística al Consell de Eivissa, una promesa hecha en la pasada campaña electoral. Esta había sido una de las reivindicaciones de los ‘populares' de Eivissa durante toda la legislatura.