Unos 11.000 alumnos de 307 centros educativos de Balears que cursan tercero de educación primaria realizarán las pruebas de evaluación individualizada que recoge la Lomce los días 19 y 20 de mayo.
El director general de Educació i Cultura, Antoni Vera, ha señalado este miércoles que en el caso de que algún alumno no pudiera realizar las pruebas en las fechas programados, las tendrá que hacer otro día, informa en una nota de prensa la Conselleria de Educación, Cultura y Universidades.
Las pruebas se realizarán en dos mañanas, en dos sesiones de una hora cada mañana, enmarcadas en su horario habitual, y el alumnado responderá por escrito a una batería de preguntas, que serán iguales para todos los centros.
La Comisión de Evaluación, constituida en cada centro, se encargará de garantizar la calidad y homogeneidad de la aplicación y ejecución de todo el proceso.
Como novedad este curso, durante las dos semanas siguientes a la realización de las pruebas escritas, se evaluará la expresión oral en lengua inglesa, castellana y catalana del alumnado.
Se trata de un conjunto de pruebas que se aplican al alumnado de tercero de primaria de todos los centros, y de cuestionarios que responden, previamente, el alumnado, las familias, el personal docente y los directores y directoras.
Estos cuestionarios aportan información para que se calcule el índice socio económico y cultural del centro y otras variables, como el funcionamiento de las escuelas y colegios y la metodología.
Los formularios han sido respondidos por el 95 % el alumnado, el 87 % de las familias; el 90,5 % del personal docente, y el 96,4 % de los directores del centro.
Las pruebas consisten en la realización de ejercicios vinculados a las competencias en comunicación lingüística (catalán, castellano e inglés) y en competencia matemática.
Las evaluaciones proponen valorar la capacidad de utilizar y aplicar en la vida cotidiana los conocimientos y destrezas adquiridas, y sirven para informar y orientar a los centros, personal docente y familias, según una referencia general objetiva que complementa los datos del seguimiento cotidiano que tienen de su alumnado.
Además, defiende la Conselleria, ofrece al centro una información complementaria, un perfil diagnóstico que pueda servir para sustentar acciones de refuerzo que ayuden a corregir dificultades o problemas de aprendizaje.
Esta evaluación aporta líneas de mejora al sistema educativo y analiza los resultados de manera singular y específica para cada centro, según su contexto.
Las pruebas no tienen valor académico, los resultados no se añadirán al expediente académico del alumnado y no serán públicos; se enviarán a cada padre, madre o tutor los resultados individualizados de sus hijos comparados con la media de Baleares, la media de su isla y de la titularidad de su centro (público, privado o concertado).
No se harán tablas clasificatorias de centros escolares porque los resultados por centros tampoco se publicarán.