La Fiscalía Anticorrupción considera probado que el Partido Popular (PP) de Balears obtuvo beneficios directos de la conducta supuestamente delictiva de su exgerente Fernando Areal, cuñado de Jaume Matas, para quien solicita una pena de 3 años de cárcel y una multa de 15.000 euros por un delito electoral. El escrito de acusación corresponde a la pieza separada 4 del ‘caso Palma Arena'.
El fiscal Pedro Horrach atribuye al PP pagos en negro y adulteración de facturas en las elecciones autonómicas de 2003 y 2007, con Matas como cabeza de lista.
Tras reconocer que los indicios delictivos de 2003 ya están prescritos, afirma que Areal (nombrado gerente después de las elecciones de ese año) procedió a entregar dinero opaco a Hacienda en la propia sede palmesana del PP, cuestión que el cuñado de Matas siempre ha negado en sus declaraciones ante el juez José Castro.
Horrach añade que el PP no reflejó ninguno de esos pagos en su contabilidad, todos ellos realizados a la empresa de publicidad Nimbus. Esta mercantil emitió un total de cinco facturas contra el PP por un importe de 249.872 euros que correspondían a pagos por la campaña electoral de 2007. De ese dinero, Areal manipuló las cuentas para no justificar 71.958 euros, según el fiscal.