Tres días después de que un caballo se desplomase frente a la Seu, ya se han recogido casi 13.000 firmas que exigen la eliminación de las calesas de Palma. Además, la Asociación Animalista de Balears (Assaib) presentará esta semana una denuncia en Cort contra el dueño de la calesa, cuyo caballo se desplomó el pasado viernes. La presidenta de la citada entidad, Carmen Rojas, recrimina que la calesa no había pasado la revisión.
Rojas critica que Cort no haya tomado medidas y argumenta que llevan años denunciando las muertes de caballos. En este punto, reprocha que el gobierno de Isern se comprometió a actuar y no lo ha hecho. La regidora de MÉS, Neus Truyol, se suma a las críticas de Assaib y también reclaman la sustitución de las calesas por coches eléctricos.
El regidor de Mobilitat, Gabriel Vallejo, anuncia que no tomarán ninguna decisión sobre este aspecto, ya que falta poco más de un mes para las elecciones. En su opinión, es un asunto que deberá afrontar el próximo gobierno debido a su trascendencia; sostiene que lleva varios años sobre la mesa.
Uno de los representantes de la asociación de calesas, Sión Riera, destaca que las autoridades han demostrado que las calesas están bien reguladas y cumplen la ley. «Yo a mis animales los aprecio y soy el principal interesado en que estén bien». Reconoce que los caballos trabajan, pero advierte que si no estuviesen en las calesas la mayoría habrían sido sacrificados. En su opinión, «los animalistas están en contra de los gitanos» y los acusa de «racistas».
Los animalistas aseguran que no se controlan los kilómetros y denuncian que los caballos llegan a estar 16 horas en la calle.