El Parlament balear vivirá el próximo martes, en el último pleno de la Legislatura, una situación inédita: después de casi cuatro años, el Govern del president Bauzá perderá su primera votación: la del proyecto de ley que recorta los escaños del Parlament.
La propuesta supone la reforma de la Ley Electoral, que está blindada por el Estatut d'Autonomia. No es suficiente la mayoría absoluta, sino dos tercios de la Cámara, que en el caso de Balears son 38 votos de 59. El PP tiene 34.
Los ‘populares' son conscientes de que no tienen mayoría pero aún así han mantenido la propuesta hasta el final.
La votación del dictamen de la Comisión de Asuntos Institucionales es uno de los puntos del largo pleno de final de legislatura.
El Parlament quedará disuelto formalmente el último día del mes y luego se constituirá la Diputación Permanente.
La Cámara balear está formada ahora por 59 escaños y Bauzá y su partido, el PP, lo quieren reducir a a 43.