El grupo parlamentario MÉS ha asegurado hoy que el PP «alimenta la estrategia del miedo porque se ve venir un cambio que son capaces de controlar», en alusión al ascenso de formaciones como Podemos de cara a las próximas elecciones municipales y autonómicas.
El diputado de MÉS David Abril ha señalado en una rueda de prensa, al ser preguntado sobre la disposición del PP a pactar con el PSIB para evitar la llegada de otras formaciones políticas, que una de las propuestas del Partido Popular es «el miedo».
«En los pueblos ya comienzan a decir a las señoras mayores que según quien entre les quitarán las casas que tienen, es lo que está haciendo el PP», ha indicado Abril, quien ha criticado que además en los ayuntamientos se presenten mociones para reprobar a los portavoces de Podemos por sus declaraciones que critican el poder de los hoteleros.
En opinión de Abril, esta «estrategia del miedo» del PP «empobrece aún mas la calidad democrática de la instituciones.
En cuanto a la posibilidad de un pacto entre PP y PSIB, Abril ha asegurado que cree que los socialistas en Baleares aún están a la izquierda, aunque ha admitido que a veces va con el «establiment» y otras «juega a ser la fuerza del cambio».
Ha precisado que MÉS tiene buena relación con PSIB y Podemos y considera que con todos se puede producir «el cambio que la gente reclama» para evitar que el PP siga gobernando.
Por su parte el diputado de MÉS Miguel Ángel Mas ha defendido la moción que lleva su grupo mañana al Parlament sobre lucha contra la corrupción, con una propuesta de medidas que ayude a combatirla, ya que hay que avanzar en otros asuntos.
Según Mas, no se puede abordar temas como el futuro de la educación o la economía productiva si el problema de la corrupción está presente en los debates y las instituciones.
Para MÉS, mañana el PP tiene la oportunidad de redimirse sobre este asunto y no quedarse solo en los discursos.
Mas también ha criticado el acto del Dia de les Illes Baelars, que cada año se celebra en el Parlament, y al que acudió ayer por primera vez.
Según el diputado de MÉS, este acto «necesita una profunda reforma porque está alejado del pueblo», así como el funcionamiento del Parlament.
«No interesa a nadie esta tortura de preguntas de autobombo, no es aceptable», ha defendido.