Los Reyes Don Felipe y Doña Letizia han pagado un total de 682.544,41 euros en el impuesto de sucesiones como consecuencia de la herencia que recibieron en 2009 del empresario menorquín Juan Ignacio Balada.
En un encuentro informativo con medios de comunicación, un portavoz de Zarzuela ha explicado que los monarcas han percibido ingresos directos de esta herencia por valor de 374.596,51 euros, así como otros 23.453,86 euros por las deducciones vía donaciones en el IRPF.
En 2009, los entonces Príncipes de Asturias y los ocho nietos de los Reyes Juan Carlos y Sofía aceptaron la herencia de Juan Ignacio Balada, quien ordenó que la mitad debía destinarse a una fundación de interés general y que correspondía a Don Felipe y Doña Letizia gestionar la creación de esta fundación.
Así pues, los ingresos percibidos por los ahora Reyes han sido donados, a excepción de 30.000 euros que están pendientes y que se entregarán próximamente, a la Fundación Hesperia que ellos mismos constituyeron en el año 2010 como albaceas testamentarios del inversor menorquín.
Desde su constitución, la Fundación Hesperia ha impulsado proyectos para ayudar a los jóvenes a que pudiesen obtener un empleo, luchar contra el fracaso o el abandono escolar, ofrecer ayuda y protección a los menores en situación de desprotección o de vulnerabilidad y financiar la investigación en el ámbito de las enfermedades raras y de comunicación y receptividad sensorial a niños que padecen ceguera y sordera, entre otras.
En concreto, el portavoz de Zarzuela ha destacado dos proyectos de la Fundación que todavía continúan abiertos y que corresponden a la investigación científica en el ámbito de las enfermedades raras así como a la rehabilitación de la Farmacia Llabrés, en Ciutadella.