El Consell de Mallorca ha presentado este miércoles el nuevo Plan especial de la ruta de pedra en sec que amplía el trazado hasta los 300 kilómetros y ha sido redactado con el máximo consenso de los propietarios de las fincas.
Así ha informado la consellera insular de Medio Ambiente, Catalina Soler, quien, acompañada de la directora insular Margalida Pocoví, ha presentado este plan que se llevará al pleno del Consell del próximo 12 de febrero, para que se aprobado de manera inicial.
Según ha dicho, éste «nace de la necesidad de disponer de un documento de carácter jurídico que regule los usos y las actuaciones en la ruta». Además, ha remarcado que la ruta se ha convertido en un enclave de gran actividad senderista que cada año atrae a miles de personas, muchos de ellos turistas y, por tanto, «era de vital importancia actualizar el texto».
El documento tiene diferentes objetivos como la ordenación del espacio afectado por la ruta de acuerdo con las directrices establecidas por el Plan Territorial de Mallorca (PTM) y otros instrumentos de planificación; establecer las medidas para proteger y conservar el patrimonio viario que conforma la ruta; o garantizar la seguridad de los usuarios.
Asimismo, busca contribuir a divulgar y valorar las cualidades culturales, etnológicas y naturales de los lugares que atraviesa; favorecer y potenciar el desarrollo local sostenible de los municipios por donde discurre; asegurar el acceso de los senderistas por un itinerario señalizado y aplicar el principio de accesibilidad universal en los tramos en que sea posible, y de manera preferente con las personas con movilidad reducida.
El Consell ha recordado que durante la pasada legislatura se aprobó inicialmente en 2008 y, dos años después, el pleno de la Comisión de Medio Ambiente dio la conformidad de la memoria ambiental del plan especial de la ruta de pedra en sec, pero dictó un conjunto de determinaciones finales que se tenían que incorporar.
Según ha declarado Soler, desde entonces se ha considerado necesario revisar el documento para hacer un mejor texto «consensuado con los propietarios de fincas y ayuntamientos, sin imposiciones y adaptado a las normativas y legislaciones actuales».
Así, durante los últimos tres años y medio, Medio Ambiente ha trabajado para llevar adelante el nuevo plan y el pleno del día 12 debatirá la propuesta para su aprobación inicial. Una vez ratificado, se podrá iniciar la firma de los acuerdos de colaboración con propietarios y ayuntamientos por donde transita la ruta, a fin de seguir con la adecuación, la señalización y la apertura de los tramos del itinerario.
Entre las principales novedades, Soler ha destacado la ampliación del recorrido que ahora contará con 300 kilómetros en lugar de los 270 que fijaba el anterior plan. También se ha incorporado una nueva etapa, Pollença-Formentor que prolonga el trazado en la zona norte, así como una nueva variante, Pollença-Puig de María.
El nuevo plan también introduce cambios en el trazado, como el municipio de Valldemossa donde la ruta transitará ahora por la finca pública de Son Moragues o, en la etapa Banyalbufar-Estellencs, a lo largo de la cual se seguirá el trazado del camino viejo.
Del mismo modo, también se han incorporado nuevos accesos a puntos de interés como sa Fábrica de Electricidad o Sa Mola de Tuent a la variante de sa Costera; a miradores como el de José Sastre, en Andratx, o el de Fomento, en Escorca; en el centro de núcleos urbanos como en Galilea o CalviÃñ, y también se han mejorado ciertos accesos a las carreteras.
«Este plan cumple con la promesa de que hicimos: llevar adelante un documento consensuado donde todos los sectores implicados estuvieran de acuerdo», ha declarado Soler.