La espectacular demanda que ha suscitado la operación de la Oferta Pública de Venta de Acciones (OPV) del ente público aeroportuario AENA ha generado en estos momentos un serio problema al propio presidente de la compañía, José Manuel Vargas, y a la ministra de Fomento, Ana Pastor, ya que si la valoración final del precio de la acción de AENA supera los 53,5 euros, quedarían fuera del órgano gestor del denominado ‘núcleo duro' Ferrovial, Corporación Financiera Alba (CFA) y el fondo británico The Children´s Investment (TCI).
Los tres pactaron en noviembre comprar sus participaciones en una horquilla de precios de entre 48,6 euros (TCI), 51,60 (Ferrovial) y 53,33 euros (CFA), pero esa horquilla, con el avance de la OPV, está actualmente entre 43 y 55 euros.
Fuentes del grupo March indicaron este lunes que si el precio de final de la acción, que será fijada este martes, supera su oferta «nos quedaríamos fuera, pero si esto sucede así acudiremos a la compra de acciones como cualquier inversionista más».
El Ministerio de Fomento, del que depende AENA, está obligada a sondear nuevos socios y estables, en la medida de cómo evolucionen los acontecimientoas en las próximas 72 horas.
El precio máximo que se fije será el mismo para los inversores institucionales (21 %), que conforman el citado ‘núcleo duro', que para los particulares (28 %).