El año pasado se formalizaron en Mallorca tan sólo 34 adopciones de menores, de las que 19 fueron nacionales y 15 internacionales. Esta cifra, la mitad de la registrada en 2011 (que fue de 69), supone que estos procesos están en caída libre desde hace al menos cuatro años.
Los datos que maneja el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) reflejan que también las solicitudes van a menos: 69 durante el año pasado ante las 178 del año 2011.
Rusia está a la cabeza en cuanto a adopciones cerradas, ya que de los 15 menores que encontraron familia en las Islas, 8 son rusos. Le siguen de lejos China, Filipinas e India, con dos niños en cada caso, y Etiopía, con uno.
La razón principal que ha frenado e, incluso, impedido los procesos de adopción en los últimos años ha sido el cierre de fronteras por parte de algunos de los países de origen de los menores o el endurecimiento de las condiciones o requisitos de otros para aprobar la adopción, como es el caso de China, que actualmente exige unos requisitos que son inasumibles para una gran mayoría, como tener estudios universitarios o un poder adquisitivo alto.