La iglesia de santa Eulàlia de Palma ha acogido este domingo la misa con la que se han arrancado los actos de inicio del Año Ramon Llull, con motivo del séptimo centenario de su muerte. El obispo de Mallorca, Javier Salinas, ha oficiado la misa, a la que han asistido diversas autoridades.
Durante toda la jornada se han celebrado, además, diversos actos lúdicos, como las actuaciones de los cavallets y los cossiers, la actuación de la Banda Municipal de Música de Palma y la Coral Universitaria, y una mostra de ball. En la Plaça de Santa Eulàlia había instalado un mercado medieval. Durante todo 2015 y 2016 tendrán lugar actos divulgativos de las diferentes facetas de Ramon Llull.
Extraordinariamente vigente
El alcalde de Palma, Mateo Isern, ha participado este domingo, junto al vicepresidente del Consell de Mallorca, Joan Rotger, y la consellera de Educación, Núria Riera, en los actos que inician el homenaje y reconocimiento a Ramon Llull, donde ha declarado que «los valores de Ramón Llull de equilibrio entre conocimiento y fe y defensa del diálogo y la concordia se mantienen hoy, siete siglos después, extraordinariamente vigentes».
Isern, miembro de la Comisión de Honor del Año Ramon Llull, ha recordado que el beato es Hijo Ilustre de Palma, una figura que hizo aportaciones fundamentales como «el equilibrio entre conocimiento y fe, su voluntad de aprendizaje continuo, su ejemplo de búsqueda de la verdad y su defensa del diálogo y la concordia entre diferentes religiones y civilizaciones, que se mantienen hoy, siete siglos después, extraordinariamente vigentes».
«Un personaje universal que llegó a la excelencia en todas sus vertientes, entregado siempre al estudio y a la divulgación de la fe, del conocimiento y la búsqueda de la verdad, que fueron sus guías vitales. Una personalidad así merece, de esta ciudad que lo vio nacer, un reconocimiento en consonancia con su legado», ha apuntado Isern.