«Ni lo que pretendía ser en la etapa de Maria Antònia Munar ni en lo que ha quedado convertido durante el mandato de Salom». Así explica el PSIB su idea para clarificar el papel de los consells, y concretamente el de Mallorca.
Este asunto, definir la arquitectura institucional de la Comunidad Autónoma atendiendo a sus instituciones insulares, es el que más ha costado cerrar de cara a la conferencia política que se celebrará el segundo fin de semana de febrero y que será el pistoletazo de salida de las campaña electoral de los socialistas.
La conferencia política aprobará las líneas maestras del programa después de un proceso de debate interno que ha contado con la participación de expertos en diferentes materias. La idea inicial era presentar una propuesta más centrada en los municipios. Era la idea que partía de Mallorca. Sin embargo, en Menorca y en Eivissa los consells son los «auténticos» gobiernos. De hecho, asumen competencias que Mallorca nunca ha querido asumir.
Según uno de los dirigentes socialistas que han seguido el debate sobre los consells, se trata de evitar las «dos velocidades». No puede ser, dicen que el Consell de Mallorca siga siendo el más discriminado. El núcleo del PSIB entiende que la relación entre los consells y el Govern debe «parecerse al federal».
Desde Mallorca se incide especialmente en que el Consell tiene que incidir en cuestiones municipales y en áreas concretas que deben pasar definitivamente a la administración insular. «Lo que no puede ser es que haya disputas competenciales y que luego los ayuntamientos no puedan cubrir necesidades básicas. El PSIB elevará el rango de la Conferencia de Presidentes.