Las personas mayores de 65 años o que puedan acreditar problemas de discapacidad podrán recibir el próximo año ayudas para hacer más accesibles sus viviendas. El director general de Arquitectura del Govern, Jaume Porsell, explica que en febrero convocarán una línea de ayudas, que financiará el 50 % del coste de las obras para mejorar la accesibilidad. La cuantía máxima de cada aportación será de 2.500 euros. Por citar algunos ejemplos, se subvencionará el cambio de bañeras por duchas o la ampliación de puertas para que puedan pasar sillas de ruedas.
El presupuesto de las obras se deberá presentar desglosado y no se incluirán impuestos, tasas, ni tributos. La actuación no podrá superar los costes de mercado y será necesario presentar tres presupuestos si supone más de 30.000 euros.
Los ingresos de las personas que soliciten las ayudas no podrán superar los 48.457 euros anuales. Otros de los requisitos son estar al corriente de pagos con la Seguridad Social, que la vivienda sea la residencia habitual y que las obras no hayan comenzado en el momento de la visita de inspección para la concesión de las ayudas. Cabe destacar que esta subvención es incompatible con otras ayudas para la misma finalidad. Las personas que se encuentren de alquiler también podrán solicitar dinero para hacer más accesibles sus viviendas, siempre que cuenten con la autorización del propietario.