El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado este viernes que Mariano Rajoy «gobierna para el 10 % más pudiente de la población» y ha animado a todos los socialistas «a decirle a la clase media y trabajadora» que su partido acudirá «en su rescate» cuando desbanque al PP del poder.
En un mitin en Palma ante casi un millar de militantes y simpatizantes, Sánchez ha asegurado que, pese a los mensajes triunfalistas del presidente del Gobierno, «no habrá recuperación hasta que cese el crecimiento de la desigualdad».
El líder socialista ha acusado a Rajoy de beneficiar a las grandes empresas con exenciones de impuestos al tiempo que castiga a las clases trabajadoras con mayor presión fiscal y que reduce las prestaciones para los desempleados.
«Nos alegraremos cuando los datos positivos de la economía lleguen al conjunto de la población», porque «si hay recursos económicos, 108.000 millones de euros, para rescatar a las instituciones financieras, tiene que haber recursos para rescatar a las familias con dificultades», ha remarcado.
Sánchez ha hecho hincapié en la idea de que el PSOE ha sido el partido que ha promovido los mayores cambios en la España democrática y debe ser el que los protagonice en el futuro, mandando a la oposición al partido «de la Gürtel, la corrupción y el fraude electoral».
«No nos merecemos a un gobierno que lo que hace es forzar la dimisión del fiscal general del Estado porque no se pliega a sus intereses», ha asegurado el secretario general socialista, quién también ha reprochado al PP la aprobación en solitario de la «ley mordaza».
Sánchez ha prometido que, si gobierna, restituirá la prestación no contributiva, derogará la reforma laboral, reformará el artículo 135 de la Constitución y garantizará el mantenimiento y la extensión del sistema nacional de dependencia.
Ha concluido su intervención reivindicando los logros de los gobiernos de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero y los principios igualitaristas del PSOE y saludando a Pepe Minuesa, un socialista de 95 años que milita en el partido desde los 14.
Antes de Sánchez han intervenido el candidato socialista a la alcaldía de Palma, José Hila, el aspirante a la presidencia del Consell de Mallorca, Xisco Miralles, y la candidata a la presidencia del Govern, Francina Armengol, quien le ha prometido ser reivindicativa si ambos gobiernan tras las próximas elecciones.
«Te daré guerra, porque seré valiente y defenderé los intereses de esta comunidad autónoma», ha afirmado Armengol, que ha contrapuesto esta actitud con la falta de reclamación de los recursos prometidos a Baleares por parte del presidente del Govern, José Ramón Bauzá.
Tras reconocer que los socialistas cometieron errores en la pasada legislatura que propiciaron la victoria del PP, la líder socialista balear ha prometido que, si gana las elecciones de mayo, devolverá la tarjeta sanitaria a los inmigrantes irregulares, reducirá las listas de espera e impulsará un «pacto social y político por la educación pública y de calidad».
«Si soy presidenta no habrá entre mí y un ciudadano un guardia civil, habrá confianza», ha dicho en alusión a Bauzá, frente a quien el PSOE es la única alternativa para promover «el cambio seguro que necesitan las Islas Baleares», ha dicho.
Antes ha intervenido el candidato al Consell de Mallorca, Xisco Miralles, que ha defendido la importancia de que los políticos socialistas sean «ejemplares» y ha puesto como modelo al expresidente Francesc Antich, antítesis de su antecesor del PP, Jaume Matas, encarcelado por corrupción.
El primer orador, el candidato a la alcaldía de Palma, José Hila, ha pedido a Sánchez que haga de los ayuntamientos «una prioridad» cuando sea presidente del Gobierno.