La distensión de las relaciones políticas entre Cuba y Estados Unidos abre un amplio abanico de posibilidades para la industria turística española, en concreto para las cadenas hoteleras de Balears.
Si había en alguna empresa reticencias para entrar en esta isla caribeña, a partir de ahora se producirá otro desembarco de medianas y pequeñas cadenas de las Islas, por entender que «Cuba es el futuro y hay que estar presentes».
«Si se aprueba el desbloqueo económico en breve, habrá un desembarco de cadenas hoteleras americanas, las cuales competirán con las de Balears», indicaban este jueves desde un grupo empresarial turístico.
El número de hoteles bajo gestión balear ronda los 50 establecimientos, que suman más de 50.000 camas.
Meliá Hotels International fue la primera cadena hotelera española que apostó por Cuba. En 1990 inició la construcción del Meliá Varadero, que fue inaugurado en 1991 por el comandante Fidel Castro.
Escarrer valoraba de este modo la apertura de relaciones entre ambos países: «La mejor noticia es que ambas partes han reanudado las relaciones y han mostrado una voluntad para avanzar juntos hacia el futuro y este hecho es, en si mismo, positivo».
En el resto de cadenas mallorquinas, sus responsables mostraban prudencia, al igual que el presidente de Globalia, Juan José Hidalgo. «Cuba será el destino turístico estrella en el Caribe en los próximos años. Es lógico, que ahora empresas de Balears, sean o no hoteleras, estén planificando todo tipo de proyectos turísticos en Cuba ante los cambios inminentes que se avecinan», explicaban hoteleros balears.