El comité ejecutivo autonómico del Sindicato de Enfermería SATSE ha celebrado una reunión extraordinaria para debatir sobre la situación del colectivo de enfermería en las diversas gerencias y centros sanitarios públicos de las islas, un colectivo «lastrado y masacrado» por la Conselleria de Salut a lo largo de la actual legislatura. Así, se ha acordado la celebración de movilizaciones en la sanidad pública a partir de enero y hasta el final de la legislatura.
En primer lugar y como cuestión principal, se ha abordado el tema de los recortes en sanidad, concretamente en lo que se refiere a capítulo de personal, «y en como el colectivo de enfermería ha sido el gran perjudicado de dichas políticas de ahorro», según ha explicado el sindicato en un comunicado.
«La disminución de plantillas, la bajada de coberturas y la rotunda negativa a contratar personal para sustituciones», ha generado un «profundo malestar» entre los profesionales, que han visto aumentar sus cargas de trabajo y el estrés asociado al desempeño de la función asistencial, han criticado al respecto.
SATSE calcula que se han perdido más de 300 puestos de trabajo de enfermería.
Contratación de personal temporal
También se ha tratado el asunto de los sistemas de contratación de personal temporal y se ha acordado retomar reivindicaciones de índole laboral y económica, como el reconocimiento del solape de jornada en el cambio de turno que no realiza ningún otro colectivo salvo las enfermeras, la regularización de una carrera profesional «mermada y además vetada para miles de profesionales», entre otras.
El secretario general de SATSE Illes Balears, Jorge Tera, ha cursado una nueva convocatoria al comité ejecutivo para reunirse de forma extraordinaria tras las fiestas navideñas, con el objetivo de concretar la forma más adecuada de movilizar de inmediato a los profesionales Enfermería.
El sindicato afirma que la situación «de hastío que exteriorizan los profesionales hace recomendable dar un paso más allá de las denuncias en los medios de comunicación y las demandas judiciales», por lo que apunta a que «es el momento de movilizarse y protestar, con todas las herramientas a nuestro alcance y sin descartar ninguna medida de presión»