La junta de patronos de la Fundación Turística y Cultural de las Illes Balears (Fundatur) decidirá este jueves si aprueba su disolución, una vez que este verano quedó resuelta la venta del yate ‘Foners' (antes llamado ‘Fortuna') a Baleària.
Fundatur fue creada en el año 2000 por 25 empresarios de las Islas, que consideraron oportuno hacer un regalo al rey Juan Carlos. El yate supuso una inversión de 18 millones de euros.
Fondos
La comisión ejecutiva de Fundatur, que preside Carmen Matutes, tendrá que dilucidar dónde se destinan los seis millones de euros con que cuenta la institución como fondos propios.
Los patronos dilucidarán si apuestan por el museo naval y turístico en la Base Naval de Sóller, en cuyo proyecto se contempla instalar un submarino.Las negociaciones entre el Ajuntament y el Ministerio de Defensa están bien encaminadas para crear un consorcio y convertir esta zona en un parque público, según asegura el alcalde Carlos Simarro.
Fundatur se creó como una fundación turística y cultural, pero la crisis económica hizo reconsiderar a la junta de patronales el destino final de fondos para obras sociales, por entender que la actual coyuntura así lo requería.En los catorce años de existencia de Fundatur, se han aprobado proyectos culturales y turísticos para optimizar los beneficios que generaba el capital depositado en una entidad bancaria.