El empresario Pedro Ferrá Tur, propietario de la mercantil que junto a Sacresa integraba la UTE que concurrió al concurso para la adjudicación de los solares de Can Domenge, negó este miércoles ante el juez haber cobrado un soborno por su presunta intermediación entre Sacresa y el Consell de Mallorca.
El titular del Juzgado de Instrucción 9 de Palma, Enrique Morell, y el fiscal anticorrupción Juan Carrau investigan este fleco del ‘caso Can Domenge', ya juzgado, y en el que Bartomeu Vicens, exdirigente de UM admitió haber recibido tres sobres con una determinada cantidad de dinero para adjudicar las obras a la UTE formada por Sacresa y Construcciones FerraTur.
En calidad de intermediario de la operación actuó el exdirigente de UM Miquel Llinás, también imputado.
Ferrá Tur, representado por el abogado Llorenç Salvá, dijo que no sabía «nada» de ese presunto soborno, y que se enteró de las cantidades que se barajaban (4 millones de euros) a través de la prensa.