La Agència Tributària de les Illes Balears (ATIB), en colaboración con la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), llevan dos temporadas invernales investigando si las obras de modernización y reconversión integral de los hoteles que se ejecutan en todas las Islas se ajustan a los proyectos presentados en los ayuntamientos, con el objetivo de determinar si se está produciendo algún tipo de fraude fiscal.
Desde la Federación Hotelera de Mallorca (FEHM) reconocen este tipo de inspecciones y el malestar que ello está generando a nivel empresarial.
«Las inspecciones a las que son sometidas los hoteleros son desproporcionadas, porque aparte de las que llevan a cabo las consellerias de Treball, Indústria, Turisme o Sanitat hay que sumar las de Hacienda. Todo esto supone unas cargas administrativas para las empresas», señalan desde la FEHM.
Los inspectores de Hacienda, a raíz de las informaciones publicadas en los medios de comunicación sobre proyectos e inversiones, comprueban si las licencias se corresponden con las obras que se están ejecutando. Desde la Asociación de Constructores de Balears llevan años indicando que algunas obras mayores «pueden presentarse como obras menores para pagar menos impuestos municipales».