Oceana ha reclamado hoy a las administraciones competentes que tomen medidas para eliminar la contaminación de mercurio en el mar balear, después de que los análisis hayan confirmado la existencia de esta sustancia en peces.
«Pedimos a las administraciones que actúen ante el problema con valentía», ha señalado Oceana.
La entidad ha asegurado en un comunicado que los análisis realizados por la Conselleria de Salut vienen precedidos por los realizados por la propia organización en enero y que arrojaron resultados similares.
«Consideramos positivo que Salut haya tenido en cuenta nuestros resultados y haya llevado a cabo estos análisis», ha señalado el director de investigación de Oceana en Europa, Ricardo Aguilar.
En opinión de Oceana «se deberían establecer medidas concretas que garanticen la seguridad alimentaria de los consumidores y darse las herramientas necesarias al sector pesquero para que puedan asegurar la calidad de sus productos, ya sea mediante recomendaciones oficiales de la frecuencia máxima de consumo de determinadas especies, alertas para grupos de riesgo u otras medidas similares."
Sin embargo, Oceana ha lamentado la poca transparencia del Govern respecto a los resultados, «teniendo en cuenta que se trata de información de interés para la salud pública y deberían estar al alcance de todos los ciudadanos».
Según la organización ecologista, «se han puesto trabas administrativas para conseguirlos y finalmente ha resultado ser un documento con carencias importantes, ya que solo se proporcionan los promedios de los niveles de mercurio por especie, en lugar de por muestra, y tampoco se da el peso de los ejemplares».
En el caso de Balears, según ha señalado Oceana, se han analizado especies capturadas por la flota local y que no son migratorias, para asegurar que la contaminación proviene de las aguas de Baleares y no de cualquier otro lugar.
En los resultados de las muestras analizadas por la Administración que maneja Oceana, las especies que han superado los límites establecidos por la normativa europea han sido el denton, en un 100% de las muestras, la merluza, en un 50%, el congrio en un 45% y el rape en un 20%, casi alcanzando esta última especie en todas las muestras el límite permitido.
En el caso de las muestras de Oceana, analizadas por expertos de la Universidad de Barcelona, el 80% del rape superaba el máximo permitido y en relación al cabracho, el 70% de estas.
De acuerdo a Oceana, las diferencias en los resultados de las especies que tanto la organización ecologista como el Govern han analizado, cabracho y rape, son debidas a la talla de los individuos.
Los individuos de rape analizados por Oceana presentaban entre 3kg y 20kg, mientras que los de la Administración han sido de entre 0,5kg y 3kg. Los cabrachos analizados por Oceana eran de entre 0,9 y 2,9 kg, mientras que los de la Aministración tenían entre 0,2kg y 1,4kg. Este factor es determinante para la concentración de mercurio, ya que cuanto mayor es el ejemplar, más mercurio ha ido acumulando a lo largo de su vida, ha precisado Oceana.