La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma ha dado licencia a la demolición del edificio histórico que se ubica entre la calle Despuig y la calle Caro, en el barrio de Santa Catalina, después de que la Comisión de Centro Histórico elaborara un informe por unanimidad de cara a que el nuevo proyecto mejore el actualmente existente.
Tal y como ha explicado en rueda de prensa el teniente de alcalde de Urbanismo y Vivienda, Jesús Valls, «siempre que se conserven las categorías arquitectónicas que se han protegido mediante la aprobación de un Area de Régimen Especial durante esta legislatura, con la entrada en vigor de un derecho transitorio, salvamos la idiosincrasia y la característica del barrio de Santa Catalina».
«Cuando se habla de protección no es sólo un código de prohibición», ha aseverado Valls, quien ha manifestado que en este caso se da luz verde a un proyecto sustitutivo del edificio existente, «correspondiente a la normativa vigente durante el tiempo en que se hizo el edificio».
Es por ello que, ha incidido, se preserva la característica arquitectónica de su momento histórico, «lo cual es un elemento de protección». «En resumen, es mejor el resultado de demoler y construir de nuevo que tratar de salvaguardar el edificio», ha remachado.