La promesa a principios de legislatura del Govern Bauzá de imponer una tasa a los usuarios de los rent a car ha tenido consecuencias económicas para Balears, a pesar de que finalmente no se ha aplicado tal medida.
Los ayuntamientos de las Islas –principalmente turísticos– han dejado de ingresar alrededor de siete millones de euros en dos años al pagar el impuesto municipal de circulación en otras comunidades. Son los datos que maneja la asociación de medianas y pequeñas empresas de alquiler de vehículos Aevab. Su presidente, Ramón Reus, explicó que un 40 por ciento de la flota de sus asociados paga este impuesto fuera de Balears.
Algunos empresarios de las Islas matricularon los vehículos en otra comunidad como medida de presión ante el anuncio del Govern. El impuesto al alquiler de vehículos formaba parte de los fallidos ‘impuestos verdes', que costaron el cargo al vicepresidente económico Josep Ignasi Aguiló y que tenía por objetivo gravar el uso vehículos de alquiler, grandes superficies y envases.
A pesar de que los impuestos no se llegaron a aplicar, los empresarios de los rent a car ya habían matriculado parte de su flota fuera de las Islas. Aevab representa a 300 compañías y a una flota de 25.000 vehículos. Su principal reivindicación es que todas las empresas de rent a car que operan en las Islas paguen parte de sus impuestos a la administración autonómica.