La remodelación del Puerto de Palma de Mallorca es una de las necesidades que ha detectado el sector de reparación de barcos, para ampliar su capacidad de producción, aunque los cambios en la bahía de la capital deberían ser consensuados «con todos los implicados, con la ciudad, otros organismos y entidades».
Así lo ha detallado en una entrevista con Europa Press, el gerente de Servicios Técnicos Portuarios (STP), Joan Rosselló, quien ha destacado que lo «mínimo» que el sector pide a la reforma planteada por la Autoridad Portuaria de Balears (APB) del Puerto de Palma es tener «las mismas instalaciones que ahora y algo más» ya que si se les diese «más superficie y más capacidad», teniendo en cuenta también que «la ubicación es un factor importante, se podría mejorar el sector de la reparación».
Rosselló ha señalado que si se tienen en cuenta estos aspectos y viendo cómo ha ido aumentando la demanda en el sector en «los últimos dos años, se tiene que ir creciendo, si se mantiene la calidad».
Como ejemplo, el gerente de STP ha dicho que si se ampliasen las zonas para los astilleros, se podrían crear las instalaciones necesarias para la reparación y mantenimiento de barcos de entre 100 hasta 120 metros de eslora (la capacidad actual es sólo para barcos de 60 metros de eslora).
«LA DIMENSIÓN DE LA AMPLIACIÓN ES DISCUTIBLE»
En este sentido, el gerente de Astilleros de Mallorca, Diego Colón, ha aseverado que, «en cualquier caso», «es necesaria la remodelación del puerto», aunque ha matizado que «la dimensión de la ampliación es discutible» porque, según ha añadido, esta reforma se debe «consensuar e ir en beneficio de todos».
Respecto al impacto en el territorio por la reforma, que prevé una ampliación de 340.000 metros cuadrados de nuevas superficies en tierra ganada al mar según el plan de la APB, Colón ha asegurado que «continuarán con su filosofía de buenas prácticas medioambientales» reconocida por la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) en 2012 por su Sistema de Gestión Medioambiental.
Para Rosselló, la legislación del sector ha experimentado un cambio en «el último año y medio» con la eliminación del importe de matriculaciones para embarcaciones destinadas a chárter o la Ley de Puertos que, según ha dicho, «aumenta el tiempo de las concesiones» y «da la opción a que se invierta en nuevas instalaciones y maquinaria».
«HABÍA UN CIERTO DESCONOCIMIENTO»
Sobre el conocimiento del sector, Rosselló ha asegurado que «cuando los técnicos ven las instalaciones se quedan sorprendidos de que se puede generar tanto en el Puerto de Palma» ya que, según ha admitido, hasta hacía un tiempo había «cierto desconocimiento» acerca del desarrollo de las actividades que realiza el sector.
«Sin embargo, ha agregado el gerente de STP, en los últimos dos años, ha habido una mayor sensibilización por parte de políticos y administraciones». Sobre esto, Colón ha reconocido que a pesar de «no ser un sector de primer nivel» y de estar «muy alejado del turismo, no deja de ser bien tratado y se reconoce sus posibilidades de futura expansión».
Además, continúa el gerente de Astilleros de Mallorca, en la actualidad su área de producción cuenta con un «reconocimiento local muy apreciable». «Tanto la Cámara de Comercio, la CAEB y el Govern son muy conscientes de la importancia del sector», ha señalado al respecto.