La Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado (Emaya) contará con un presupuesto de 111,3 millones de euros para 2015, este presupuesto es un 1,3% superior al aprobado para 2014 a pesar de que «no incrementará» sus tarifas y «mantendrá las bonificaciones a las familias sin recursos por segundo año consecutivo».
Según han explicado mediante un comunicado, el incremento del presupuesto se debe a que se provisiona entre sus gastos 800.000 euros adicionales a los previstos para 2014 para compra de agua ante un «previsible episodio de sequía» tomando como referencia la escasez de lluvias registrada este año.
El aumento se debe también a la partida incluida de 2,2 millones de euros para el tratamiento de fangos ya que Emaya debe contabilizarlo como gasto aún cuando el Govern les devuelva posteriormente esta suma a la empresa municipal.
La empresa contará, adicionalmente, con 7,5 millones de euros para inversiones principalmente para la renovación de redes de agua potable y alcantarillado, renovación de vehículos y contenedores e instalaciones de recogida de residuos, entre otras mejoras. Cabe tener presente que EMAYA ya está llevando a cabo este 2014 inversiones de mejora y renovación por valor de más de 16 millones de euros.
Cabe resaltar que la empresa municipal prevé obtener durante el año 2014 unos ingresos de 111.637.987 euros que, frente a los gastos presupuestados de 111.396.246 euros, arrojan una previsión de beneficio 241.741 euros para final del ejercicio.
LAS TARIFAS NO SUFREN NINGUN INCREMENTO
En cuanto a las tarifas de Emaya, estas no sufrirán ningún incremento con respecto a 2014 en «cumplimiento del compromiso adquirido» por el alcalde de Palma, Mateo Isern, han recordado. Cabe resaltar que en 2013 se acordó, para este año, una bajada del 4% en la tarifa de recogida basuras a todos los ciudadanos y la congelación de las correspondientes a los servicios de agua y alcantarillado.
Además, se aprobó una bonificación del 100% en las cuotas de servicio y de consumo por los primeros 10 m3 mensuales de aquellas familias que pudieran acreditar rentas bajas y que, como se ha apuntado, se mantendrá también en 2015.
Esta bonificación, junto con la disminución del 4% por la recogida de RSU y la congelación de las tarifas de agua y alcantarillado, ha favorecido en 2014 una reducción de hasta el 45% en el conjunto de la factura de aproximadamente 4.000 familias con escasos recursos económicos.