Andreu Garau renunció este martes a la presidencia de Palau de Congressos S.A. en una reunión extraordinaria del consejo de administración. Sí mantiene sus cargos en el Ajuntament de Palma, donde ostenta la presidencia de Emaya y es teniente de alcalde d'Infraestructures i Medi Ambient, entre otros.
El motivo, que ha provocado la salida de uno de los políticos más fieles a Mateo Isern y abiertamente enfrentado a los ‘rodriguistas', son las reuniones que se han celebrado a sus espaldas para encontrar una solución a la indemnización que reclamaba el arquitecto Patxi Mangado, y evitar que abandonase el proyecto.
Garau y Mangado protagonizaron un enfrentamiento público, ya que el arquitecto reclamaba 630.000 euros por los dos años de paralización de las obras y el presidente de Palau de Congressos aseguró que sólo le pagarían lo que determinasen los técnicos; estimaba que sería la mitad de lo que reclamaba.
El arquitecto estuvo a punto de abandonar el proyecto y en el Govern optaron por reconducir este asunto a sus espaldas. El teniente de alcalde de Turisme, Álvaro Gijón, también intervino. De hecho, ambas partes llegaron a un principio de acuerdo que evitó la salida de Mangado.
El alcalde Mateo Isern tendrá que nombrar a un nuevo presidente de Palau de Congressos. Todo apunta a que el elegido será Gijón, como titular municipal de la cartera de Turisme y futuro número 2 de la candidatura del PP a Cort en las elecciones municipales de 2015.