La junta de jueces de lo social de Palma ha criticado este martes la supresión del juez de refuerzo que les asistía y ha reclamado al Ministerio de Justicia el nombramiento de cuatro nuevos magistrados de apoyo para evitar que se incrementen aún más las demoras.
Los titulares de los cuatro juzgados de lo social de Mallorca se quejan de que se elimine la plaza de refuerzo a pesar de que está constatado que la carga de trabajo que soportan haría necesaria la creación de, al menos, otros dos nuevos juzgados.
Por eso, reclaman jueces de refuerzo y también cuatro funcionarios más para auxiliar a cada uno de esos nuevos magistrados y un secretario judicial para las causas que estos asuman.
En la actualidad, subrayan, el tiempo de respuesta para el señalamiento de los juicios ante la jurisdicción social de Palma es de 26 meses, pero los jueces advierten que con la supresión del magistrado de refuerzo este plazo se alargará.
Los jueces de lo social comparan su situación con la de otras capitales donde juzgados similares tienen menor acumulación de casos y recalcan que cuando la próxima semana se suprima la plaza de apoyo se incrementará automáticamente la demora que soportan los ciudadanos pendientes de resoluciones.
El año pasado se registraron en los juzgados de los social mallorquines 1.410 demandas; en 2012, 1.390 casos; en 2011, 1.630, y en 2010, 1.620.
Fuentes judiciales han señalado que la supresión del juez de refuerzo en la jurisdicción social responde a limitaciones económicas.