La Audiencia de Palma ha absuelto al gerente de la empresa municipal Emaya, Pedro Campaner, de la falta de injurias por la que fue condenado por el juzgado de instrucción número 7 de la capital balear.
Según ha informado Cort en una nota de prensa, la sección segunda del tribunal provincial ha revocado la sentencia por entender que los insultos que Campaner dirigió a un trabajador de la empresa pública que acababa de ser despedido no tenían ánimo injurioso, sino que eran una reacción a la publicación de denuncias de prácticas irregulares formuladas en los medios de comunicación por el cesado.
La Audiencia señala que el acusado respondió de forma airada a «la maniobra del denunciante», algo que puede ser inadecuado «socialmente» pero «no reprochable penalmente».
Contra la absolución de Campaner, que había ido condenado a 20 días de multa a razón de 20 euros diarios, no cabe recurso.
En su comunicado, el Ajuntament de Palma resalta que tanto el comité de empresa de Emaya como la oposición política «no han aceptado en ningún momento» la versión del gerente y del concejal responsable de la sociedad municipal, Andreu Garau, y que habían pedido la destitución de Campaner, cuya condena era uno de los argumentos para la convocatoria de huelga en agosto que finalmente se suspendió.