La construcción en Balears registrará el mejor final de año, en concreto entre octubre y diciembre, desde el inicio de la crisis, que comenzó a finales de 2007. La evolución de todos los indicadores, proyectos, visados y previsión de obras en el sector turístico y en la obra pública invita a un cierto optimismo. “La buena evolucion tendrá un efecto directo en el mantenimiento del empleo y en el incremento de la actividad en un sector que entró en recesión técnica en 2007», apunta el director general de la Asociación de Constructores de Balears, Manuel Gómez.
No solo se van a incrementar las obras en hoteles, sino también en bares, cafeterías, restaurantes y discotecas. La actividad no se centrará solo en la Platja de Palma, ya que el aumento de la actividad será generalizada en toda Mallorca, y en especial en en Can Picafort, las Platges de Muro, Cala Millor y Calvià.
A estas obras hay que sumar las del centro comercial de ses Fontanelles (300 millones), «lo que hará que la actividad en la construcción e inversión global será mayor que toda las registrada en los últimos tres años. Esto, además, incidirá en una mejora sustancial de la oferta turística, principalmente hotelera, lo que hará más competitiva a Mallorca y al resto de islas en materia turística», apunta Alvaro Gijón, teniente de alcalde de Palma.