La comisión de seguimiento del concurso de acreedores del grupo turístico Orizonia, que quebró en marzo de 2013, se muestra sorprendida por la opacidad en la operación de compra venta del 33 % de Viajes Vibo (antigua Viajes Iberia) en la UTE Mundo Senior, que gestiona desde hace 25 años el programa de vacaciones de la tercera edad del Imserso.
Los otros dos accionistas de la UTE Mundo Senior, Viajes Halcón (Globalia) y Viajes Barceló, que cuentan cada uno de ellos con un 33 %, han hecho una oferta para adquirir el 33 % de Viajes Vibo por menos de cuatro millones de euros. Esta cantidad ha sorprendido a la comisión de seguimiento por cómo o quién ha valorado este precio final.
El responsable del sector turístico de UGT-España, Alfredo Herráez, miembro de la citada comisión de seguimiento, afirma que en la reunión de octubre «pediremos explicaciones por cómo se ha hecho esta valoración y cuándo se llevará a efecto la operación de compraventa».
Venta de activos
Herráez puntualiza que no están en contra de que se formalice, «ya que es muy positivo que se intente captar el mayor ingreso posible para la masa concursal. Hay que materializar los activos y conseguir la mayor cantidad de dinero para poder pagar a los trabajadores afectados por la quiebra de Orizonia».
En la reunión que tendrá lugar en octubre, los miembros de la comisión van a pedir explicaciones a los administradores concursales de esta operación de compraventa. «Lo que interesa es la máxima transparencia», sentencia Herráez.
La complejidad del concurso de acreedores en Orizonia es una cuestión en la que se ponen de acuerdo todas las partes.
El equipo liquidador del grupo Orizonia, que abandonó a finales de agosto la sede del ParcBit para trasladarse a una oficina en el polígono de Son Fuster, espera cobrar antes de final de año más de 25 millones de euros. En este equipo se encuentra el exconsejero delegado de Orizonia, José Duato.
A los cerca de cuatro millones de venta del 33 % en Mundo Senior, hay que sumar 15,5 millones de clientes deudores, así como determinadas cantidades por venta de material.
En la actualidad hay 900 trabajadores, de los 5.400 que contó Orizonia en sus mejores años, que tienen cobros pendientes.