La decisión de Cristòfol Soler de dejar el Partido Popular, que publicó ayer Ultima Hora, ha alineado a los representantes de los principales partidos políticos de Balears, ya que todos ellos, al ser consultados por este rotativo, han expresado su máximo respeto por lo que vaya a hacer el expresidente del Govern.
Aunque Soler todavía no ha entregado la carta de dimisión, el secretario general del PP de las Islas, Miquel Vidal, lamentó ayer su baja del partido, «como la de cualquier otro afiliado», ya que «el Partido Popular siempre ha sido el mismo, no se ha movido».
Es sabido de las discrepancias de Soler con la actual dirección del partido, que se escenificaron cuando el profesor Jaume Sastre se puso en huelga de hambre para que Bauzá recibiera a los docentes. Sastre expresó a través de su página de Facebook la alegría por la decisión de Soler. «Estamos de enhorabuena. La bomba informativa anunciada es que el expresidente del PP, del Govern y del Parlament se ha dado de baja del partido».
Jaume Font
Presidente del PI
«Me merece un respeto total y absoluto. No entraré en otras cuestiones, esta situación viene de lejos, y no valoraré la situación interna de otros partidos. Soler dirigirá su destino. Ha demostrado coherencia total y absoluta con lo que ha defendido. Ha pasado gran parte de su vida al servicio público con moderación y centralidad, y ha querido a su tierra con todo lo que representa quererla».
Francina Armengol
Secretaria general del PSIB
«Me merece un respeto absoluto la posición de cada uno. Conozco a Soler, con quien tengo una buena relación, pero, aunque no me aventuraría a decir qué hará en un futuro, entiendo que es un hombre que siempre ha defendido una derecha más arraigada a su tierra, diferente de lo que promueve Bauzá. Esta dimisión, por una decepción con la política interna del partido, evidencia la complicada situación del PP, donde hay un caldo de cultivo de gente que no está de acuerdo con el cambio en las políticas».
Biel Barceló
Portavoz de Més
«Es una decisión muy significativa, porque no se trata de un militante cualquiera, sino la de un expresidente. Es el resultado de todo lo que han provocado las políticas de Bauzá, dedicadas a acabar con lo mallorquín, que entran en conflicto con el sector más central o local de su partido. Soler hacía tiempo que había mostrado sus discrepancias con la política autoritaria del PP de Bauzá y, aunque hay rumores de muchas personas descontentas, hasta ahora nadie había levantado la voz, porque la revuelta de los alcaldes quedó en nada».