Los padres y madres de alumnos no creen que la huelga de los docentes deba seguir siendo la respuesta ante el conflicto educativo y se resisten a que el nuevo curso vaya a empezar también con paros, aunque de momento sólo hay convocado un día. «Esa vía ya se exploró el curso pasado y se vio que no era la mejor; creemos que hay otras alternativas», declaró ayer el presidente de Fapa-Mallorca, Vicenç Rodrigo. «No podemos tirarnos a la piscina con otro inicio de curso con huelgas.
Aunque el día previsto es un gesto, no lo vemos nada claro», añadió.
Las familias ya se mostraron reticentes a la convocatoria de más días de huelga a finales del pasado año escolar, después de las cerca de tres semanas de paros indefinidos de septiembre y las jornadas aisladas que hubo en meses posteriores.
Aunque siguen del lado de los docentes en todos los sentidos –«sabemos que hay motivos suficientes para protestar»–, defienden que la huelga a quien más perjudica es a los escolares.
«Nosotros nos mantenemos en el difícil equilibrio de la unidad», expresó ayer Vicenç Rodrigo, cons