Varios excargos del PP en la época de Jaume Matas han sido interrogados por la Fiscalía Anticorrupción a raíz de una investigación abierta para determinar si hubo algún tipo de delito en la adjudicación de las obras de Son Espases a la UTE Dragados-FCC, con Florentino Pérez como cabeza visible. De entre los ocho o nueve cargos que ya han prestado declaración destacan dos nombres: el de la consellera de Salut en el momento de la adjudicación, Aina Castillo, y el del teniente de alcalde de Urbanisme del Ajuntament de Palma, Javier Rodrigo de Santos.
Rodrigo de Santos, que ya disfruta del tercer grado penitenciario tras haber permanecido varios años en la cárcel, ha declarado en al menos dos ocasiones en la Península ante los fiscales.
Las pesquisas pretenden resolver dos cuestiones de enorme trascendencia: si hubo amaño en la adjudicación de las obras del nuevo hospital de referencia y si este presunto amaño respondió al pago de comisiones.
Matas, en la diana
En el centro de la diana vuelve a estar el expresident, Jaume Matas, recientemente ingresado en la cárcel de Segovia por un delito de tráfico de influencias. Los investigadores creen que ha podido haber algún tipo de irregularidad penal en la adjudicación de esta obra, una de las de mayor volumen económico de las realizadas en las Islas.
De hecho, las pesquisas se iniciaron hace años, pero quedaron en vía muerta ante la falta de nuevos elementos para la investigación. El caso se ha reactivado en los últimos meses gracias a que algunas de las personas interrogadas ha aportado elementos que se consideran muy sustanciales para la investigación. La toma de declaraciones de nuevas personas relacionadas con el caso se iniciará a partir del próximo mes de septiembre, una vez que finalicen las vacaciones.
La investigación trata de dar respuesta a una de las grandes cuestiones que ya se suscitaron en el momento de la adjudicación: por qué el Govern de Matas decidió adjudicar las obras a la UTE liderada por Florentino Pérez cuando la mesa de contratación había determinado que la mejor oferta era la presentada por otra UTE encabezada por OHL, la empresa constructora capitaneada por Juan Miguel Villar Mir. Esta empresa era la favorita, y pese a ello ganó su rival.
Dos informes
La justificación que dio el Govern de Jaume Matas en su día para explicar el cambio de adjudicatario se basó en sendos informes redactados por los colegios de Ingenieros y de Economistas. Fueron determinantes para que el adjudicatario fuera Dragados-FCC y no OHL, como proponía la mesa de contratación.
La empresa de Villar Mir presentó alegaciones en contra de la oferta ganadora al considerar que estos informes elaborados por colegios profesionales y no por personas físicas no podían hacer las veces de peritos independientes. Sin embargo, la empresa no fue más allá en su pugna por hacerse con las obras de nuevo hospital de referencia.