El portavoz adjunto del Grupo Socialista en el Parlament, Vicenç Thomàs, ha criticado que la nueva Ley General Turística «no pone límites» en relación a la oferta del todo incluido como tampoco respecto a la segunda actividad que pueda desarrollar un establecimiento hotelero, por lo que ha solicitado que se regulen estas actividades así como la relativa al turismo residencial.
Así lo ha puesto de manifiesto en la rueda de prensa que ha ofrecido junto al diputado Joan Boned para abordar distintas iniciativas parlamentarias, y en la que ha solicitado que se prorrogue el plazo de 15 días otorgados este mes para la presentación de alegaciones contra el borrador de este proyecto.
«Dos años después de la aprobación de este decreto, no se le ocurre al Govern otro momento para sacar este borrador, en plena temporada turística y cuando está todo el sector implicado en su actividad», ha recriminado Thomàs, para quien el Ejecutivo balear «vuelve a dejar muy claro para quién legisla: para una parte del sector hotelero y en contra de otra parte del sector turístico que es el de la oferta complementaria».
En este contexto, el portavoz adjunto ha lamentado que este proyecto «quita» competencias de promoción y ordenación a los Consells, mientras que en el caso del turismo residencial ha aseverado que «se diferencian entre viviendas unifamiliares y plurifamiliares o adosados con criterios arbitrarios que no tienen sentido y que podrían ser inconstitucionales en cuanto al derecho de los propietarios».
En otro orden de cosas, Boned se ha referido a la nueva Ley de Financias que tramita el Govern, una normativa que «ha sido ahora presentada cuando, curiosamente, estamos a pocos meses de que finalice la legislatura y se disuelva el Parlament». Una Ley que, ha subrayado, tiene su importancia porque prevé un aumento de los controles de la gestión presupuestaria y mejora el ejercicio de transparencia».
Nueva Ley de Finanzas
El diputado socialista ha incidido en que, si bien desde 2012 se le han hecho llegar propuestas, ahora es cuando el Ejecutivo la empieza a tramitar, a pesar de que hasta enero de 2016 no entraría en vigor. Un aspecto que ha reprochado Boned, apelando a la necesidad de que, al tratarse de una Ley en la que «se podría haber trabajado antes, como mínimo la mayor parte de las propuestas que contempla» sean aplicadas ya en 2015.
En esta línea, el parlamentario ha anunciado que su grupo no presentará ninguna enmienda a la totalidad puesto que esta normativa «mejora la estructura de la actual Ley, clarifica algunos redactados y supone una gran oportunidad para la mejora del control».
No obstante, ha manifestado que sí presentará enmiendas parciales dirigidas, entre otros aspectos, a que se mejore lo previsto en relación a los dictámenes que emitan la intervención de la Comunidad Autónoma y la Conselleria de Hacienda y Presupuestos, ya que «puede dar lugar a discrepancias». En este sentido, la normativa establece que en ese caso prevalezca la decisión del Consell de Govern y «nos podríamos encontrar con que éste hiciera una propuesta en contra de la intervención», ha recalcado.
Asimismo, ha criticado que la posibilidad de abrir expedientes a altos cargos o funcionarios se deje en manos de las personas que «no son las adecuadas (el Consell de Govern en el caso de los altos cargos y el conseller de turno para los funcionarios). «Es algo incongruente porque los altos cargos han sido nombrados por el Govern. Es necesario que la Ley clarifique esta cuestión y deje en manos de terceras personas la tramitación de estos expedientes», ha apuntado.
Ampliación del Club de Mar
Finalmente, Thomàs se ha referido a la ampliación del Club de Mar en el Paseo Marítimo, un proyecto que, a su juicio, está basado «en la especulación». Tras señalar que ha sido a través de los medios de comunicación como su partido ha tenido conocimiento de este proyecto, el portavoz adjunto ha lamentado que «todos los cambios normativos del PP que afectan a los puertos están basados en que estos clubes privados, situados sobre un espacio público, puedan hacer la regulación que quieran de su actividad».
«Lo que antiguamente se llamaba puertos deportivos cada vez tienen menos de deportivo y son más núcleos de gestión empresarial y negocio», ha remachado Thomàs.