Las brisas hacia Mallorca y los vientos que han soplado desde el sureste del archipiélago balear han colaborado para que Sa Pobla alcanzara ayer la máxima temperatura en la Isla, con 37 grados, seguida de Porreres, con 36,1 grados, y de Binissalem, con 35,7 grados, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Balears ha permanecido desde el sábado en alerta por altas temperaturas, y según el pronóstico de la AEMET ayer se podían alcanzar entre los 37 y 36 grados en Mallorca, y los 34 en Menorca y las Pitiusas.
Bajan las temperaturas
Llucmajor, sa Pobla y Manacor también registraron ayer altas temperaturas (34,4, 33,7 y 33,4 grados) y en el aeropuerto de Palma se han alcanzado los 31,5 grados. En Sant Joan de Labritja, en Eivissa, el termómetro ha llegado a los 33,3 grados, y en Mercadal (Menorca) a los 31,9.
La Agencia Estatal de Meteorología vaticina para hoy intervalos de nubes bajas disminuyendo por la mañana a cielo poco nuboso. Brumas y, en Menorca y este de Mallorca, posibilidad de bancos de niebla hasta primeras horas de la mañana. Temperaturas nocturnas sin cambios y diurnas en ligero a moderado descenso. Viento variable flojo tendiendo de madrugada a este y nordeste con brisas costeras débiles durante la tarde.
Este cambio de temperatura hará olvidar los sofocos de estos últimos días que, unido al alto porcentaje de humedad, han superado todas las previsiones de la AEMET. No se descarta que vuelvan a producirse nuevas olas de calor de aquí a final de mes, aunque de un modo más moderado.
El fuerte calor provocó ayer que todas las playas de Mallorca y resto de islas estuvieran a reventar, provocando los tradicionales colapsos en las salidas de Palma y posteriormente en los accesos a Ciutat a última hora de ayer.