«Una de cada tres personas en edad laboral que quiere trabajar en la Islas no consigue un empleo de jornada completa», afirma el profesor de Economia del Treball de la Universitat de les Illes Balears (UIB), Llorenç Pou, en el informe que ha elaborado en base a los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre de este año.
El objetivo de este informe, explica Pou, es analizar cual es el verdadero número de personas en situación de paro en las Islas. Con esta premisa básica, Pou examina los datos del cuarto trimestre de 2013, que corresponde a la temporada baja, y las del segundo trimestre de 2014, correspondientes a la primera parte de la temporada alta. Además, para poder analizar los efectos de las distintas reformas laborales en el desempleo, también compara los datos del segundo trimestre de 2011, al inicio de la actual legislatura.
Pou amplía el concepto habitual de parado teniendo en cuenta que, según la EPA, aquellas personas que trabajan al menos una hora a la semana se consideran ocupadas. La EPA sólo clasifica las personas bajo uno de estos tres epígrafes: ocupado, parado o inactivo.
Entre las personas clasificadas como inactivas, hay un colectivo que cumple todos los requisitos de las paradas, excepto uno: es gente que ya no busca trabajo porque cree que no tienen ninguna posibilidad de encontrarlo. Son los llamados ‘desanimados', y por lo tanto no computan como desempleados.
Otro grupo son las personas que trabajan 10 horas a la semana, o menos, que computan como ocupados cuando la mayoría del tiempo están parados. Y el tercer grupo a tener en cuenta, según el estudio, que no computan dentro del colectivo de parados, es el de los trabajadores fijos discontinuos que se incorporan a su trabajo en un período superior a los tres meses.
El concepto amplio de paro utilizado en el informe incluye a los desempleados, según la EPA, los trabajadores subocupados, los desanimados y los fijos discontinuos con incorporación posterior a tres meses.
«Cuando se comparan las cifras del paro según la EPA, entre 2011 y 2014, se puede decir que la actual se acerca mucho a la que existía hace tres años», indica Pou.
No obstante, concreta el profesor de Economia del Treball de la UIB, la ampliación del criterio amplio de paro ilustra la realidad