Las grandes cadenas de alimentación que operan en Mallorca están detectando desde el inicio de la temporada turística que el incremento de la cifra de pasajeros en Son Sant Joan y del denominado turismo residencial no está repercutiendo positivamente en un aumento de sus ventas, estando las mismas por debajo o a la par del verano de 2013.
«Vemos que el turista que llega este año a la Isla es de un poder adquisitivo inferior al de otras temporadas. No sabemos la razón de ello, pero el nivel de ventas no es el esperado y esto afectará a la cuenta de resultados, porque las previsiones de volumen de negocio no se están cumpliendo», explican representantes de grandes y medianas superficies.
Cadenas
Desde Carrefour, Eroski, Alcampo y Lidl coinciden en señalar que las ventas hasta esta primera semana de agosto, «son inferiores a las que teníamos por estas mismas fechas en 2013».
La única excepción es Mercadona, desde donde apuntan que «en las zonas turísticas estamos detectando un alza del 2 %».
El mes de junio, sin embargo, fue una sorpresa para las grandes superficies, «porque superamos los ratios esperados, lo cual nos sorprendió. Esto no se repitió en julio, cuya primera quincena fue nefasta y no se logra recuperar la actividad en estos momentos que estamos en pleno mes de agosto».
Esta queja de las grandes y medianas superficies contrasta con el volumen de turistas que llegan a la Isla y que optan por alojarse en la oferta residencial, que es superior al de otros años. «Se esperaba un efecto indirecto en la alimentación, pero no ha sido así, lo que demuestra el bajo poder adquisitivo de los turistas», apuntan.