La regata de la Copa del Rey, bajo su vertiente social, económica y promoción turística a nivel internacional, ha sido objeto de un complejo estudio realizado por el palmesano Joan Isern para el Máster en Dirección de Protocolo, Producción, Organización y Diseño de Eventos de la Facultad de Comunicación de la Universidad Camilo José Cela.
El resultado del trabajo, calificado por el tribunal con un 10, analiza en profundidad el impacto de este evento deportivo en Mallorca, así como los efectos positivos que ha tenido desde sus inicios con la presencia de la Familia Real, en concreto del rey Juan Carlos I, «que ha sido pieza clave en su desarrollo y prestigio», afirma Isern.
Los detalles de la incidencia económica, al margen de la propia relevancia social y mediática, reflejan que el desarrollo de eta prueba deportivo genera un volumen de negocio de más de 11 millones de euros. Los datos que Isern ha manejado son los de la Cámara de Comercio de Mallorca de 2004, último estudio que se realizó sobre lo que supone este evento deportivo para la Isla, y el trabajo de campo realizado para ver la evolución en todos sus componentes estadísticos.
Impacto
Según el trabajo fin de máster, se detalla que el gasto medio directo por persona y día en el 2004 fue de 216 euros, muy superior a la media del turista tradicional (84 euros).
Con este parámetro Isern puntualiza que «si tomamos como referencia la estancia media y el número de participantes, la cantidad asciende hasta los 5.643.000 euros en ese mismo año y los 6.771.600 euros en la edición del 2013, lo que supone un aumento del 20%. Y referente al gasto medio indirecto en el 2004 fue de 124 euros persona y día con un total de 3.239.500 euros y de 3.887.400 euros. Así pues, los efectos generados en el 2004 fueron de un total de 8.882.500 euros y de 10.659.000 euros en el 2013».
La estancia media de los participantes (regatistas, armadores, personal acreditado, familiares y amigos) refleja que si en 2004 fue de once días, siete de competición y cuatro de puesta apunto y regreso, supera la estancia media del turismo náutico, entre cinco y seis días, e iguala la del turismo tradicional (diez días).
Los sectores más beneficiados por la celebración de la competición son la hostelería (2,5 millones de euros), seguido por restauración (1,9 millones) y comercio (1,4 millones) y reparaciones (un millón).
Otro aspecto que se detalla en el trabajo es el impacto mediático del evento, que en 2004 superó los 123 millones de espectadores en los diferentes programas televisivos y de 41,1 millones de difusión en la prensa escrita.
Isern, que tuvo como tutor en el trabajo a Alfredo Aza, señalaba ayer : «Es uno de lo grandes eventos deportivos y me sosprendió su impacto social y económico en Mallorca y relevancia a nivel promocional».