Los hoteleros de la zona de Magaluf han transmitido a la Guardia Civil «la necesidad y urgencia» de reforzar las unidades de patrulla y vigilancia durante las noches, sobre todo en la zona de Punta Ballena.
Así lo han destacado durante el desayuno de trabajo mantenido este miércoles entre los mandos operativos de la Guardia Civil de la Compañía de Calvià y la Asociación de hoteleros de Palmanova-Magaluf para tratar los logros y los temas pendientes de seguridad a mejorar en la zona de Magaluf.
En concreto, la Asociación de hoteleros ha agradecido el esfuerzo «encomiable» llevado a cabo hasta la fecha por los agentes de la Guardia civil, y la gran eficacia a nivel de seguridad que ha supuesto la iluminación de la playa de Magaluf. Por ello, solicitan que este hecho «sea extrapolable a corto plazo» en las playas Son Matias, Palmanova y Es Carregador.
Entre los logros conseguidos hasta el momento, cabe destacar la disminución cuantitativa de robos-hurtos y cualitativa de delitos recalcando además la disminución de la presencia de prostitutas en la zona; así como también la eficacia gracias a los controles diarios para evitar la entrada de delincuentes en la zona con aprehensiones importantes de drogas y artículos de venta ambulante.
Asimismo, los hoteleros recuerdan que se van a distribuir a todos los hoteles folletos con información de seguridad para los turistas; la próxima apertura del cuartel de Magaluf mañana día 31 de julio y la recién puesta en marcha el pasado mes de junio del servicio de traductores en idiomas gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Calvià.
Al acto han asistido por parte de la Asociación hotelera, el Presidente, Sebastián Darder; el Vicepresidente, Joan Espina; el vocal de seguridad, Angel González y la gerente, Neus Bosch. Por parte de la Benemérita han asistido el Capitán Félix Peleteiro; el teniente adjunto Eduardo Herrero; la teniente de la comandancia del puesto de Palmanova, Francisca Puerto; el guardia Civil Adrián Santana, así como los dos policías extranjeros que actualmente están destinados en Calvià, el gendarme Richard Barthe y el policía alemán Christian Kollmann.
Antes de dar comienzo la reunión, se ha guardado un minuto de silencio en recuerdo de los Guardia civiles fallecidos hace cinco años en el atentado de Palmanova, Diego Salva y Carlos Sáez de Tejada.