La Sindicatura de Comptes alerta de que el Govern acabó el año 2012 con un agujero contable de 598 millones, según el informe de fiscalización de la Sindicatura de Comptes. El informe afirma que existe un descuadre en las cuentas por esta cantidad, «así como un desplazamiento del desglose correspondiente a ventas».
Un portavoz del Govern reconoció que efectivamente existía este descuadre, pero puntualizó que el agujero se ha ido reduciendo a lo largo de la legislatura.
El análisis que hacen los síndics de la actuación económica del Govern deja a las claras que el presupuesto que presentó el Ejecutivo y que aprobó el Parlament no se cumplió: las previsiones de gasto eran de 3.674 millones de euros, pero la realidad es que el gasto final fue de 5.772 millones.
Las razones de este descuadre monumental en las cuentas están tanto en el plan de pago a proveedores como en los cambios contables provocados por el nuevo sistema de financiación, según explicó el mismo portavoz.
Deuda
El desfase entre lo presupuestado y lo gastado se solventó con deuda, lo que aumentó de forma exponencial la cifra que se debe a los bancos. La Sindicatura de Comptes alerta de que habrá que devolver tal cantidad de dinero a los bancos hasta el año 2020 que está en riesgo la propia viabilidad de la Comunitat.
El informe relativo a la cuenta general de la Administración no es tan duro como el referido al IB-Salut, aunque sí da algunos toques de atención al Govern. Señala, por ejemplo, que de las 111 entidades y organismos públicos que tienen la obligación de enviar las cuentas a la Sindicatura hay 43 que no lo han hecho, lo cual complica mucho la realización del informe.
También apunta que la Comunitat no refleja en su pasivo las deudas de las empresas públicas, que es de 724 millones de euros. Pese a estas deficiencias, los síndicos concluyen que, más allá de algunos ajustes, las cuentas cumplen los principales contable y la normativa.