Los autores de las balanzas fiscales incluyen como gastos de Balears parte de lo que cuesta construir el AVE vasco y mantener a los Mossos d'Esquadra. Pero no son los únicos apartados llamativos que figuran en la lista de la Comunitat Autònoma.
El Gobierno también ha dividido entre todas las comunidades autónomas el coste de las autopistas de peaje, infraestructuras ferroviarias diferentes a las de la llamada ‘Y' vasca, gastos educativos en Ceuta y Melilla o el servicio de transporte de los distintos ministerios.
Toda esta imputación de gasto se debe a que el Gobierno ha cambiado el sistema de cálculo de las balanzas fiscales: asigna a las comunidades autónomas gastos que antes se imputaban a la Administración del Estado y, de esta forma, el déficit fiscal se reduce sensiblemente con respecto a los cálculos hechos en 2005.
El Gobierno
Un ejemplo claro que distorsiona la balanza es el coste de la Presidencia del Gobierno. El documento, en lugar de imputar el gasto total al Estado, considera que 997.000 euros del coste total deben imputarse a las Islas. En esta situación está la Jefatura del Estado, las relaciones con las Cortes o la cobertura informativa del Gobierno.
Algunos de los apartados que figuran como gastos del Gobierno en las comunidades autónomas tienen más sentido y se ajustan claramente a lo que se considera tradicionalmente una balanza fiscal. En este apartado están, por ejemplo, los 100 millones que computan como sobrecoste eléctrico del sistema insular, los 195 millones de subvenciones al transporte aéreo o los 147 millones de coste de la seguridad ciudadana en las Islas.
En esta línea de imputación ‘lógica' del gasto está los 199,2 millones que el Gobierno calcula que le cuesta a Balears el gasto de Defensa o los 844 millones que gasta el Estado en las prestaciones para los desempleados de la Comunitat.