Emaya y los sindicatos pactan una tregua que aplaza al otoño la amenaza de huelga

Tregua estival en Emaya. En el último momento, los sindicatos y la dirección de la empresa pública Emaya alcanzaron un acuerdo en sede judicial por el que se toman un plazo para negociar sobre las reclamaciones del comité de empresa hasta el 30 de septiembre. Hasta esa fecha, los sindicatos se compromenten a no convocar movilizaciones.
Todo el acuerdo se precipitó tras una larga mañana de negociaciones en sede judicial. Las partes estaban citadas en el Juzgado de lo Social número 3 de Palma para el juicio por la demanda interpuesta por la empresa contra los sindicatos por la convocatoria de huelga que quedó sin efecto el fin de semana. Antes de la vista, las partes tenían que comparecer en un acto de conciliación ante la secretaria judicial y fue en ese trámite donde se negoció y se alcanzó el acuerdo.
Propuesta
El pacto final rebaja la primera propuesta realizada por Emaya. Ese primer documento de ‘paz social' ofrecía la negociación en el marco de una comisión paritaria a la vez que cerraba cualquier espacio a una posible huelga y supeditaba un posible desacuerdo de los trabajadores al dictamen de los juzgados de lo social. Daba un primer plazo de un mes para negociar y luego remitía al TAMIB para un arbitraje con otro plazo de dos meses. Esa propuesta fue rechazada por los sindicatos, en especial por Comisiones Obreras. La continuación fue la propuesta de una tregua con la que Cort logra el compromiso de que no habrá huelgas por lo menos mientras dure la temporada alta.
Con el acuerdo, Emaya renunció a mantener la demanda contra los trabajadores por conflicto colectivo derivada de la convocatoria y la vista se anuló.
El presidente del comité de empresa, Miguel Romero, valoró como «positivo» el acuerdo en tanto que fija un plazo para la negociación de «todos los puntos que hay en la table de reivindicaciones». Por su parte, el presidente de Emaya, Andreu Garau, también saludó que se fije un plazo para negociar «en un ambiente más distendido sin amenaza de huelga», a la vez que esperó que se pueda llegar a acuerdos «sin poner en jaque a la ciudad», a la vez, agradeció «a todos los actores la voluntad de negociación y de diálogo que siempre ha existido por parte de la empresa y que nos ha conducido a este entendimiento».