El borrador final de la futura Ley Agraria introduce una serie de modificaciones con respecto a las versiones preliminares, principalmente centradas en clarificar que su articulado no regula en ningún aspecto las viviendas en fora vila , y que éstas se rigen por la normativa urbanística general en todos los casos. Es decir, las que marcan los ayuntamientos y consells.
De esta manera, la Conselleria d'Agricultura, Medi Ambient i Territori del Govern 'blinda' una normativa largamente demandada por el sector agrario frente a las discrepancias surgidas entre el departamento del conseller Biel Company y las administraciones municipales e insulares, quienes entendían que la futura ley invadía competencias y vulneraba planeamientos urbanísticos.
Ahora, el texto clarifica las competencias municipales en el planeamiento urbanístico en cuanto al régimen de construcciones y edificaciones vinculadas a la actividad agraria y complementaria. En este sentido, el departamento del Company ha mejorado el capítulo que hacía referencia a las agroestancias consensuándolo con la Conselleria de Turisme i Esports del Govern.
Finalmente, Agricultura también ha revisado las posibles interferencias en las competencias agrarias de los consells, dejando claro que, en estos caos, el Govern se limitará a regular sobre principios generales, de acuerdo al Estatut d'Autonomia.