Jaume Matas pasará en prisión en torno a medio año una vez que la Audiencia le ordene ingresar. El tiempo que el expresidente pase en un centro penitenciario dependerá de varios factores pero lo corto de la condena que tiene que cumplir -nueve meses- hará complicado que una vez dentro del sistema carcelario obtenga ventajas espectaculares.
Una vez que la Audiencia reciba el acuerdo del Consejo de Ministros que desestima la petición de indulto de Matas dará un plazo al expresident para ingresar en prisión. Habitualmente, ese plazo es de cinco días, si bien el reo puede solicitar un tiempo más por algún motivo de índole personal o familiar. A partir de ahí entrará en un centro penitenciario. Matas tiene cierto margen para elegir el lugar en el que ingresa que, por su residencia actual, es probable que sea Madrid. Dónde se quede al final esos meses es una decisión exclusiva del Ministerio del Interior que, sin ningún tipo de intervención judicial, dispone en qué prisión se aloja cada recluso. En el caso del expresident balear se baraja como primer destino algún centro de Madrid y otra opción es Zaragoza.
Una vez dentro, como cualquier otro recluso, a Matas se le clasificará. Es decir, el equipo del centro penitenciario decidirá si cumple su pena en primer, segundo o tercer grado. Para ello tendrá que pasar por varias entrevistas de psicólogos y educadores sociales. El mejor escenario sería que directamente pase a tercer grado (sólo se duerme en el centro). El problema para Matas es que ese proceso habitualmente dura en torno a medio año. Cuando lo haya superado habrá cumplido ya dos terceras partes de su condena y prácticamente podrá salir en libertad condicional al cumplir ya determinados requisitos.
Casos pendientes
Con todo, esto no es automático y en contra de Matas como recluso juega el hecho de todas las causas que todavía tiene pendientes con la justicia. En el punto en el que están ahora es posible que alguna de ellas haya avanzado más allá de la fase de instrucción y que, para entonces tenga algún escrito de acusación en el que se le reclamen más años de cárcel (en el 'caso Nóos', por ejemplo) o incluso alguna vista señalada. Lo que por plazos parece más complicado es que Matas sea juzgado en alguna causa mientras cumple esta pena de nueve meses de prisión.
Los tiempos para esta entrada de Matas en prisión hacen también poco probable que el expresident pueda someterse a algún programa de reinserción en el centro penitenciario en el que esté recluido. A partir de ahora la defensa del expresident intentará acortar esos plazos lo más posible y que Matas vuelva a casa por Navidad.