La Dirección de Emaya ha calculado en 9 millones de euros anuales las reivindicaciones en materia de personal que exige el comité de empresa en la relación de 'Exigencias que motivan la huelga indefinida de EMAYA Medio Ambiente a partir del 22 de julio del 2014'.
La convocatoria oficial de este paro en los servicios de limpieza y recogida de residuos ha sido depositada, junto con esta relación de exigencias, esta mañana en las oficinas centrales de esta empresa municipal.
El presidente de Emaya, Andreu Garau, ha explicado que «reforzar inmediatamente los servicios de Recogida Noche, Recogida Día y Limpieza con las contrataciones que sean necesarias» en base a un «estricto criterio de antigüedad» a objeto de «recuperar la periodicidad de todas las rutas de limpieza a la situación en las que se encontraban al inicio de este mandato, reforzando de forma inmediata este servicio», tal y como los sindicatos firmantes reclaman por escrito en su hoja de exigencias, podría obligar a Emaya a incrementar el gasto público en 9 millones de euros.
«Teniendo en cuenta que el promedio de coste empresa de un trabajador es de 42.500 euros al año y que hoy estamos trabajando con 200 personas menos que en el año 2009, volver a las cotas de personal de la pasada legislatura podría obligar a los ciudadanos a tener que añadir a lo que ya pagan otros 9 millones de euros anuales más por las contrataciones exigidas», ha argumentado Garau.
El presidente de EMAYA también ha apuntado que «prolongar esta situación durante 10 años equivaldría a gastar en este personal extra casi 100 millones de euros, la misma suma que necesitamos para renovar todas las tuberías de agua de Palma que requieren de intervención prioritaria así como las infraestructuras de Emaya».
Además, las exigencias que plantea el Comité supondrían «una amenaza severa» a nuestro compromiso de mantener la congelación de las tarifas para 2015 y de extender el actual plan de inversiones al año 2015 con 7 millones de euros que se sumarían a los 15,5 previstos para este 2014, ya que, recuerda, «no podemos olvidar que históricamente el 60% del presupuesto de Emaya se destina a gasto de personal».
Este hecho, ha alertado, podría afectar también a la viabilidad futura de la compañía ya que «este desembolso, sumado a la actual previsión de beneficios para el presente ejercicio, situaría a la empresa en pérdidas millonarias y arrastraría la sección de Aguas, que es la que permite mantener el área de Limpieza».
Inicio del proceso de diálogo
No obstante, una vez ha tenido conocimiento de las reivindicaciones del comité de empresa, Garau ha asegurado que éstas «serán debidamente estudiadas con el ánimo de establecer un proceso de diálogo y negociación al que acudiremos con la máxima predisposición con el deseo de que sea lo más fluido posible».
«Entre todos hemos de ser capaces de encontrar la mejor solución posible para evitar una huelga que no entendemos y que ha sido convocada en el peor momento posible. Está claro que ni los trabajadores de EMAYA, que están trabajando mucho, más que nunca, ni los ciudadanos de Palma la desean y, mucho menos, la merecen», ha concluido.