El PSIB quiere que «el reconocimiento y reparación moral» de las víctimas del franquismo y de la Guerra Civil (1936-1939) no sea un acto voluntarista sino que esté regulado por ley que implique directamente al Govern de las Islas, que deberá financiar la exhumación de fosas y el proceso de devolución de sus restos a los familiares.
Francina Armengol dijo ayer que eso ocurrirá cuando presida el Govern, pero, además, su grupo parlamentario presentó una propuesta en el Parlament. Concretamente, un texto con la ley que estará en vigor si el PSIB alcanza mayoría en las elecciones del próximo año. Ese es el contenido de la proposición no de ley que anunció acompañada del diputado Cosme Bonet.
La ley incluye un amplio paquete de medidas, algunas que competen directamente a la Administración balear y otras que precisan de la colaboración del Gobierno central. La proposición de ley prevé que los asesinatos puedan ser tratados como «crímenes en contra de la humanidad» y por lo tanto obliga a las administraciones a poner a disposición de la justicia internacional toda aquella información que les sea solicitada.
Los socialistas proponen que las administraciones se vean obligadas a retirar «todo tipo de simbología franquista y retirar toda clase de honores y distinciones» a personas relacionadas con en antiguo régimen y a considerar la apología del franquismo como delito en el código penal. Cosme Bonet dijo que, en su opinión, el monumento al crucero 'Baleares' de sa Feixina, en Palma, debería ser retirado.