La consellera de Educación, Joana Maria Camps, ha expresado este miércoles su «respeto absoluto» hacia los asuntos judiciales, y ha evitado pronunciarse sobre si el juicio que ha comenzado hoy a 44 estudiantes acusados de ocupar la Conselleria en mayo de 2012 podría haberse evitado con un acuerdo entre las partes.
«Soy contraria a judicializar la vida política (...) Cuando hay un juicio en marcha, creo que hay que dejar trabajar a los juzgados con objetividad y tranquilidad, por lo tanto, la única manifestación que puedo hacer es de respeto absoluto a las resoluciones judiciales y creo que no tengo que entrar en valoraciones objetivas de si se hubiera podido hacer de una forma u otra», ha afirmado Camps.
La consellera, que ha realizado esta valoración al ser preguntada por este asunto en una rueda de prensa tras la mesa sectorial de Educación, ha señalado que se trata de «un procedimiento judicial reglado y jurídico, y cada parte y abogados han hecho unas calificaciones y mantienen una determinada postura».
En el juicio que ha comenzado este miércoles, los 44 estudiantes acusados de asaltar la Conselleria de Educación el 22 de mayo de 2012 han negado ante la jueza que la protesta fuera violenta y uno de ellos ha relatado que fueron bienvenidos e incluso aplaudidos por los funcionarios que les animaban en sus reivindicaciones.