Las tradicionales rebajas de verano comenzaron ayer en el pequeño y mediano comercio y en las grandes superficies de las Islas de un modo agresivo, con descuentos de hasta un 70 %, con el objetivo de captar la atención de residentes, visitantes y turistas.
El primer día, según las patronales Pimeco, Afedeco y las grandes superficies, se saldó de forma positiva. Todos los sectores comerciales calculan un aumento de facturación y alguna asociación de consumidores apunta un incremento del gasto, pero siempre por debajo de los cien euros por persona.
Pimeco ha previsto que las ventas del sector en estas rebajas superarán entre un 1 % y un 3 % a las del verano pasado, «gracias a los altos porcentajes de descuento, al turismo y la decisión mayoritaria de iniciarlas el 1 de julio», puntualizaron ayer desde esta patronal.
Turismo
Pimeco advierte que la campaña de rebajas de verano estará marcada por su «brevedad, descuentos agresivos y poca intensidad», lo que «constata un año más la ineficacia del modelo liberalizado».
Las grandes superficies coinciden en señalar en que «el hecho de que el comercio haya esperado al 1 de julio para poner en marcha las rebajas de un modo generalizado, pensamos que será muy positivo para la ventas, tanto en pymes, franquicias y grandes superficies. A esto hay que sumar que el impacto del turismo está siendo, de momento, muy positivo, principalmente por parte de alemanes, rusos y británicos. El factor precio atrae a visitantes y turistas, que ya conocen a la perfección las rebajas».
Las mismas fuentes añaden que la idea es hacer atractivas las rebajas desde el 1 de julio, ya que la máxima afluencia a los centros comerciales se concentra en los primeros días, que es cuando los clientes buscan las propuestas más interesantes.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recuerda que la rebaja de los precios de los productos no debe implicar una merma en su calidad.